Sociedades y entornos prehispánicos

Presentación general del eje:

 

El proyecto formulado en el marco del eje « Sociedades y medios prehispánicos » se apoyará en tres temáticas que retoman las orientaciones anteriores y agregan la cuestión de las movilidades y de las migraciones.

El laboratorio de arqueología del CEMCA constituye una plataforma esencial para esas investigaciones, pero también un lugar destinado a su valorización y a la formación. Los locales del IFEA también son utilizados por una parte de los arqueólogos de paso para trabajar en su material. La mediateca que se agregará a la biblioteca del IFEA al realizarse  el proyecto inmobiliario permitirá así mismo, almacenar la documentación arqueológica (imágenes 3D, fotografías por drones, …) y dar acceso a un público amplio, tras acuerdo entre sus autores o editores y la institución.

En México, los estudios arqueológicos llevados a cabo por los investigadores del UMR 8096 ArchAm tradicionalmente se despliegan en dos regiones de Mesoamérica: el Occidente de México, en particular, las cuencas lacustres de Michoacán y el valle del Lerma, y la región  maya, específicamente en las bajas y altas tierras guatemaltecas. Generalmente estos proyectos se incluyen en un ciclo cuatrienal y son financiados por la Comisión de excavaciones del MEAE. Así mismo, algunos reciben apoyos financieros privados (Naachtun) mientras que otros son programas de tipo ANR (Mésomobile) o del IUF (Tigre-Lerma). Todos estos proyectos forman parte de una dinámica colectiva e internacional y se desarrollan en estrecha colaboración con otras disciplinas (ciencias naturales, arqueometría, etnohistoria, etc.).

En el transcurso del próximo quinquenio, tres temas federadores van a orientar los proyectos:

  1. Se abordará la interacción de las sociedades prehispánicas-medio ambiente según enfoques que impliquen a especialistas de las ciencias naturales, y dependerá de las problemáticas y condiciones específicas de cada zona estudiada. En el Occidente mexicano, la incidencia de los movimientos tectónicos y del vulcanismo es un aspecto importante para comprender tanto los factores de riesgo a los que fueron expuestas estas sociedades, como a las oportunidades que esos fenómenos, a menudo catastróficos, pudieron constituir en términos de recursos. En la región maya, las restricciones ligadas al medio tropical en el entorno kárstico de las tierras bajas constituyen un factor esencial del desarrollo de las ciudades y de los espacios rurales a los que se les asocia. Esas investigaciones se integrarán en el marco de colaboraciones establecidas con los institutos de geología y de geofísica de la UNAM o del Laboratorio de Geografía Física de Paris 1.
  1. La organización de los territorios a través del estudio de redes de hábitats, de sistemas agrarios y de estrategias de adquisición de recursos minerales, vegetales y animales constituye otro eje de investigación importante. Los aportes recientes de métodos de teledetección (foto satelital, imágenes LIDAR, dron, etc.) y de análisis de procedencia de las materias primas ofrecen perspectivas inéditas para abordar la organización territorial a diversas escalas. Permiten abordar en su globalidad no sólo espacios en donde la identificación de los vestigios y la comprensión de los paisajes del pasado es difícil (zonas forestales), sino también evaluar la posición de las entidades en el seno de las redes económicas existentes.
  1. Los fenómenos de migración con frecuencia asociados a fases de cambio rápido (« colapso » de las ciudades mayas, migraciones del Postclásico ligadas a la urgencia de nuevas sociedades) son un tema recurrente de los programas de investigación. Implican tomar en cuenta las diferentes modalidades de la movilidad humana (desplazamientos cotidianos, frecuentes, de temporada, anuales, flujos migratorios definitivos) a distintas escalas espaciales (intra-site, sitie/entorno cercano, inter-sites, regionales, supraregionales etc.), para también tratar de descifrar los motivos (económicos, sociales, religiosos, políticos, residenciales). Para comprender mejor esos problemas, es indispensable afinar el control cronológico de nuestros datos y apoyarnos tanto en datos arqueológicos, paleoambientales, físico-químicos, osteológicos, isotópicos o paleogenéticos, como en los documentos etnohistóricos, etnográficos y toponímicos. El examen y el cruce sistemático de algunos indicadores es más que nunca una necesidad y se incluye ipso facto en una perspectiva interdisciplinaria.

Se mantendrán varios proyectos ya existentes (Raxruha Viejo, Tres Mezquites, Tigre-Lerma). Otros que llegan al final del cuatrienio serán objeto de nuevas solicitudes de financiamiento con algunas reorientaciones científicas (Uacusecha, Naachtun). De igual manera, el año  2018 estará marcado por la conclusión de la ANR Mésomobile que se materializará por la organización de un coloquio internacional en el Museo de Antropología de México. Sin embargo, las repercusiones de la ANR Mésomobile se prolongarán más allá de 2018, con una serie de publicaciones. Por otro lado, el proyecto  Metate, que lleva Caroline Hamon (UMR Trajectoires) y Grégory Pereira constituirá un  programa nuevo. Por último, a partir de 2018 dará inicio una apertura sobre América central, gracias a una convocatoria del Instituto Francés para América Central (IFAC) para financiar tres nuevos proyectos que tratan acerca de esta área geográfica. Dos expedientes respaldados por la UMR 8096 ArchAm fueron presentados en este marco (uno sobre Costa Rica, el otro sobre Honduras).

En México, basta recordar los proyectos presentados en el reporte de actividades.

 

Proyecto Tres Mezquites, Michoacán/Guanajuato, México (2019-2020)

La misión financiada por la Comisión de excavaciones del MEAE, comenzó su segundo cuatrienal en 2017 y se prolongará hasta el 2020. Su objetivo es comprender las modalidades de la ocupación prehispánica en la llanura aluvial del Lerma a los confines de Michoacán y Guanajuato, en relación con las dinámicas ambientales. También se trata de caracterizar a las sociedades que vivían en esta región del Occidente y reconstruir sus sistemas sociales y económicos desde la doble perspectiva de los esquemas de organización espacial y de las producciones materiales.

 

Proyecto Tigre-Lerma, Guanajuato, México (2019-2020)

Los dos últimos años del programa Tigre-Lerma se dedicarán al análisis de los datos y de las materialidades y por lo tanto, consagrarán los estudios de laboratorio, dirigidos en el CEMCA, con miras a publicaciones. Además, el proyecto prevé el seguimiento de las acciones de valorización con el Museo de Chupícuaro y las comunidades locales de esta región de Guanajuato.

 

Proyecto Uacusecha, Michoacán, México (2019-2021)

Un nuevo programa cuatrienal fue propuesto a la Comisión de excavaciones del MEAE. Si es aceptado, debe permitir profundizar nuevas temáticas que traten ante todo, sobre los periodos que antecedan y sigan el fenómeno urbano postclásico del Malpaís (1250-1450 d. C.). Se trata de documentar tres momentos clave de la historia regional. La primera es el final del Epiclásico (800-900 d. C.) que parece marcado por un abandono masivo de algunos sectores densamente poblados hasta entonces, sin duda bajo el efecto de erupciones volcánicas que caracterizan a este periodo. La segunda es el Postclásico antiguo que sigue siendo poco conocido y aún no definido por completo a pesar de los indicios plenamente comprobados de contactos con la civilización tolteca del México central. La tercera es la época del Contacto que finalmente pudimos documentar gracias al sitio de Las Iglesias fechado desde el comienzo de la colonización española.

Estas nuevas investigaciones se beneficiarán ampliamente de las nuevas herramientas de investigación obtenidas en el marco de la ANR Mésomobile (LIDAR, Bases de datos en línea, webmapping) y cuyo potencial ha sido explotado sólo parcialmente. También permitirán desarrollar nuevas colaboraciones con Claus Siebe y su equipo del Instituto de Investigaciones Geofísicas de la UNAM, con la finalidad de comprender mejor el impacto del vulcanismo en la historia del poblamiento prehispánico y la explotación de los recursos minerales de origen volcánicos; además de Karine Lefèbvre, profesora-investigadora del Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) quien recientemente se integró al proyecto en calidad de especialista de la arqueología del Contacto.

 

Proyecto Metate, Michoacán, México (2019)

El proyecto METATE pretende reconstituir la evolución de un territorio volcánico organizado alrededor de una actividad específica: la explotación de la andesita para la producción de los metates, herramienta central de la preparación alimenticia tradicional  mesoamericana. Adoptando un enfoque decididamente pluridisciplinario que asocia geología, geografía, arqueología y antropología de las técnicas, el proyecto tiene como objetivo reconstruir las trayectorias de evolución de esta actividad de molienda implantada en las faldas del volcán El Metate (Michoacán, México), en sus diferentes escalas espaciales (canteras en las que se producen los metates en los pueblos en donde son utilizados) y temporales (del siglo 12 a nuestros días). Iniciado en 2018 gracias a financiamientos del Labex Dynamite y de la Universidad de Paris 1, el proyecto METATE debe culminar en 2019 con publicaciones científicas, aunque también planea una operación de valorización de las producciones tradicionales de los artesanos purépecha del pueblo de Turícuaro. Esta operación se llevará a cabo en colaboración con el Centro regional del INAH Michoacán.

 

Proyecto Naachtun, Petén, Guatemala (2019-2022)

Basado en los resultados obtenidos expuestos en el balance, se planea una tercera fase centrada en el estudio del territorio (el hinterland) de Naachtun, tal y como lo revelaron las imágenes LiDAR. Se tratará de estudiar a mayor escala, la inserción del hábitat en el paisaje, la organización social y política de ese territorio, la explotación y las modificaciones del medio por el Hombre; así como abordar cuestiones importantes como la definición de los límites de una ciudad maya considerando el carácter continuo del hábitat, o el de las prácticas agrarias (infield/outfield), dos viejas cuestiones no resueltas y en particular pasadas de moda con la adquisición de los datos LiDAR.

 

Proyecto Raxruha Viejo, Alta Verapaz, Guatemala (2019)

El proyecto arqueológico Raxruha, situado al norte de Alta Verapaz, Guatemala, estudia la zona fronteriza entre las tierras altas y las tierras bajas. Tiene por objeto documentar la naturaleza de los intercambios entre estas dos regiones, así como su influencia sobre el famoso colapso a finales del período clásico maya (250-900 DC). La primera fase de estos trabajos hace referencia a las dinámicas de ocupación regionales y a las peregrinaciones en cuevas, que reflejan la complejidad de las interacciones anudadas entre estas dos esferas culturales a través de los siglos.

 

El Proyecto Arqueológico Guanacaste (PRAG), Costa Rica

El Proyecto Arqueológico Guanacaste (PRAG) tiene por objetivo el estudio de las manifestaciones graficas rupestres de la cordillera de Guanacaste, en el noroeste de Costa Rica. Esta cordillera volcánica de 70 km de largo acoge más de treinta yacimientos rupestres. Hasta 800 d.C., la cordillera ha sido objeto de un desarrollo de sociedades locales, diversas y complejas. A partir de 800 d.C., y durante más de 500 años, la región recibe más directamente aportes culturales proviniendo de Mesoamérica, como consecuencia de migraciones de varios grupos originarios de esta área.

La región ha sido un lugar de interacciones culturales que el PRAG se propone de estudiar a través del arte rupestre. Al norte de la cordillera, el sitio del Pedregal, con sus 100 hectáreas y sus centenares de rocas grabadas, es el principal yacimiento rupestre de Costa Rica por su extensión y por la cantidad de sus motivos. Constituye uno de los principales centros de intereses del PRAG. En este sitio, gracias al uso de un dron, un levantamiento fotogramétrico permitió establecer un modelo numérico de terreno (MNT) de unas cien hectáreas. Se pudieron realizar más de cincuenta modelos en tres dimensiones de las rocas del Pedregal, pero también de yacimientos de la cordillera, por medio de levantamientos fotogramétricos. Una prospección LIDAR de 100 hectáreas es también planificada, llevada a cabo por una empresa costarricense, debería permitir una nueva lectura de los vestigios del Pedregal.

El PRAG es un proyecto internacional y pluridisciplinar franco-alemán-costarricense e implica instituciones públicas y privadas. Las principales instituciones son en Francia el Instituto Francés de América Central, el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, la Unidad Mixta de Investigación “Arqueología de las Américas” y el Instituto Nacional de Arqueología Preventiva. En Alemania, es el departamento de la Culturas Antiguas de América de la Universidad de Bonn, apoyado por la fundación Deutsche Altamerika Stiftung. Al nivel nacional, las instituciones participando al proyecto son el Museo del Oro de los Museos del Banco Central de Costa Rica y el Área de Conservación Guanacaste.